ENTRELAZADOS CON CRISTO

"...Yo soy...el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos''.(Ap 1:17-18)

"Porque fuimos abrumados sobre manera mas allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aún perdimos la esperanza de conservar la vida, pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos". (I Cor. 1: 18b-9)

Antes de que el Señor Jesus, viniera a esta tierra, la raza humana estaba encerrada en un orden, en el cual, no habia "entremezcla" de Dios con el hombre. El hombre era simplemente hombre. Era el Adán, vencido por la desobediencia y servidor del pecado. Hasta que " el verbo se hizo carne". Era El verbo encarnado, Era la Palabra viva. Era el Señor Jesus, viniendo como ser humano para tabernaculizar con esta humanidad, para arroparla con Su Amor poniendo fin a la antigua dispensación e implantando una nueva: Por "EL CAMINO NUEVO Y VIVO QUE EL NOS ABRIO A TRAVES DEL VELO, ESTO ES DE SU CARNE"(Hebreos 10:20). Asi ya no estaríamos alejados de Dios, sino muy cercanos a EL, porque el elemento humano estaba ya, en Dios y el Elemento Divino entró en el hombre. Hubo una amalgama sobrenatural para la humanidad y esto es una realidad espiritual grandiosa, dificil de explicar por el hombre. La encarnación es un gigantesco hecho celestial. Era Enmanuel, Dios con nosotros!. El hombre es uno con Dios! En la Bendita y Preciosa Persona de Jesús, fueron unidos Dios y el hombre!. Dios entrando en el interior del hombre! Pienso que, los cielos se expresaron en Bendita Reverencia, en Santa Adoracion al REY y Señor Jesús: "Gloria a Dios en las alturas. ¡Aleluya! Ahora, hay en el habitat celestial Dios con el elemento humano. Ahora bien, nosotros pensamos que siendo hijos de Dios no vamos a sufrir, no vamos a pasar por dolores, sufrimientos, obstáculos, situaciones de desesperanza. ¡Claro que si!. Vamos a pasar por experiencias críticas y de enfermedad, como le ocurrió al Apostol Pablo, y a otros tantos siervos de Dios. No somos ajenos a vivencias, si se quiere traumáticas, pero estas tribulaciones son momentáneas y producen " en nosotros un cada vez mas excelente y eterno peso de gloria". (II Cor. 4:17) Considerando lo antes escrito, hermanos (as) debo expresar o siguiente: En todo dolor, en toda enfermedad, no estamos solos, Jesús vino a forjarse en nosotros con su Espíritu. Con El, vivimos, somos de El, vamos hacia El. NUNCA, NUNCA, nos abandona, menos nos deja. ¡Estamos ligados a EL con la Fuerza, el Poder y el Amor de Dios que en Jesucristo nos ama entranablememte!. ..."vuestra vida esta escondida con CRISTO en DIOS. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros tambien seréis manifestados con EL en gloria". (COL.3:3)