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EL SEÑOR JESUS  ES NUESTRO JUBILEO.

  • Foto del escritor: Bonibell Alba
    Bonibell Alba
  • 25 may 2016
  • 12 Min. de lectura

"Y santificaréis el año cincuenta, y pregonaréis libertad en la tierra a todos sus moradores; ese año os será de jubileo, y volveréis cada uno a vuestra posesión, y cada cual volverá a su familia". (Lev.25:10)

"El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor... Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta escritura delante de vosotros". (Lc.4:16-20) En el libro de Levítico (25:8-10), DIOS ordena al pueblo de Israel, que en el día de la expiación o día del perdón, hiciesen tocar "fuertemente la trompeta por toda vuestra tierra". La trompeta era un cuerno de animal (SCHO-FAR). Esta convocación era en el décimo día, del séptimo mes (TIZRI=Set-Oct.) para dar inicio al año de Jubileo. El término Jubileo viene de la raíz hebrea YOBEL que significa, cuerno utilizado como instrumento sonoro, dedicado a DIOS. El sonar del Scho-Far, cada 50 años, tras siete años sabáticos, anunciaba e inauguraba cambios radicales. " Y santificaréis el año cincuenta, y pregonaréis libertad en la tierra a todos sus moradores; ese año os será de jubileo, y volveréis cada uno a vuestra posesión, y cada cual volverá a su familia." (Lev. 25:10). El Jubileo era el año de la redención, de cancelar deudas y recuperar tenencias "perdidas," era también de obtener el perdón e implicaba el cumplimiento del sabbat, que es el reposo. El Jubileo era un Año Santo (Lv.25:12), comenzaba con ayuno y arrepentimiento. Ese día el Sumo sacerdote, atravesando el Velo del Templo, entraba al Lugar Santísimo, para clamar liberación. El día de la Expiación era el día del sonar jubiloso de la trompeta y de recibir perdón. Era un día de grandes emociones, de algarabía, de ilusiones a cumplirse, de deshacer yugos, de romper con el pasado y de ganar la libertad. Las generaciones de los mayores, pacientemente esperaron 50 años para que ocurriera el Año de Jubileo. DIOS instituyó el Jubileo, como expresión de Su sabiduría , como muestra de Su provisión. El pregón del sho-far anunciaba libertad de la esclavitud, los esclavos se desligaban de sus amos y alborozados cantando alegres volvían a su propiedad ancestral, a su hogar. Lo "perdido" era recuperado!. No había ventas de tierras a perpetuidad, porque nadie podía perder su propiedad por deuda, había que rescatarla, por eso tenía que ser cancelada o perdonada. Nadie debía algo. Si acaso no podía pagarse la deuda, la voluntad de DIOS era que el pariente mas cercano al deudor, debía recuperar (redimir) lo vendido por su hermano(Lv.25:25); esta Ley encerraba en sí, una esencia moral y profética, en la cual el pariente cercano tenía el derecho legal de redención y de tratar al redimido con bondad y estima. Este tiempo del Jubileo era tan solo una sombra del auténtico y supremo Jubileo espiritual que se daría!. También al poner en práctica el Año Sabático (cada año séptimo), se daba descanso a la tierra (Ex.21:26), Interrumpiendo las faenas agrícolas, se impedía la explotación excesiva de las tierras y se activaba una verdadera reforma agraria. DIOS determinó que no existieran los muy pobres y los muy ricos, evitando así la opresión de los unos contra los otros. DIOS, estaba evitando que Israel cayera en un sistema de división de clases sociales, por el cual se marcarían diferencias socioeconóminas y étnicas. DIOS ordenaba que se ayude al hermano empobrecido, que no se trate al jornalero como esclavo. Que todos tengan libertad, respeto propio, dignidad. DIOS quería que Su pueblo entrara en Su Reposo. Pero, los judíos fallaron al "no ver" las bendiciones del JUBILEO y dejaron de cumplir 70 años sabáticos, por un periodo de 490 años (2Cr.36:21), quebrantando, de este modo, las leyes del Año sabático y las leyes de Jubileo. La Escritura dice que con "diligencia entremos en aquel reposo ( el CRISTO JUBILAR ) y ninguno caiga en desobediencia",(He.4:9-11). Los judíos no valoraron el mandamiento de JUBILEO y esto los llevó a soportar 70 años de esclavitud babilónica. Ellos erraron, divagaron... Aquel sabbat, en la sinagoga de Nazaret, el SEÑOR JESUS leyó el Rollo del Profeta Isaías, 61:1-3. Dijo que había venido a : "proclamar el año agradable del Señor". Estas Escrituras proféticas, cumplen su realidad en Lc.:4:16-21 y alumbraron hacia una nítida apertura de la promesa de Jubileo. Luego les dijo: "Hoy se ha ha cumplido esta Escritura en vuestros oídos". Comenzaba el cumplimiento del Año de JUBILEO!!!. En el planeta tierra, se innauguraba el "Año del SEÑOR", "el AÑO ETERNO de la GRACIA"!!!. Desde entonces, la melodía ininterrumpida del Sho-Far, como la trompeta de redención está proclamando: JUBILEO!! JUBILEO!!. GLORIA A DIOS!!! DIOS, determinó venir en CRISTO para ser la realidad de JUBILEO!!!. El SEÑOR JESUS Como JUBILEO, es el principio y es el fin; por esto determina el absoluto final de la dominación esclavista del pecado, del enemigo, del temor a la muerte, de la iniquidad y da comienzo al más grandioso, auténtico y liberador JUBILEO, para forjar una "Nueva Creación", una "raza espiritual", que se vuelve a DIOS, y de la cual el Señor dice: "...Pondré Mis leyes en sus corazones y en sus mentes las escribiré, Y nunca más me acordaré de sus pecados e iniquidades". (He.10:16,17). Esta Nueva Creación, tiene a CRISTO como fuente de Vida y de Poder. Es el pueblo de vencedores, "participantes de la gloria que es y será revelada" en su máxima consumación, porque DIOS es "Quien os llamó a su gloria eterna" (IP.5:10). LA GRACIA de DIOS, como JUBILEO en el lapso neotestamentario, es la realidad de la plenitud Divina, expresada en la Persona del único y verdadero DIOS-HOMBRE: El SEÑOR JESUS, como personificación de JUBILEO!!!. El ANO DE JUBILEO ocurre cuando CRISTO se infunde como GRACIA para nuestra fruición y nos restaura a la primigenia condición de gloria que tuvimos. El SEÑOR JESUS, por Su Amor y obediencia al PADRE, vino para tabernaculizar en nosotros viviendo entre la raza humana. Bajó a las aguas del bautismo, fue a la cruz, descendió al sepulcro y resucitó. Por Su muerte y resurrección nos redimió. El cruel enemigo de la humanidad que es la muerte fue aniquilado en la cruz. La Palabra dice de CRISTO: "el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad" (2Ti.1:10). Después de Su Ascención, sucede el glorioso evento del derramamiento del Espíritu, en Pentecostés (después de la Pascua de Israel, en el año cincuenta dentro del siglo). Es en Pentecostés que la promesa de JUBILEO se hace tangible, (Is.61). El Espíritu del Señor, fue dado en abundancia, ellos recibieron la plenitud ardiente de DIOS. CRISTO en ellos, como su TODO y como la Personificación de todas las bendiciones del PADRE, para deleite de sus vidas. Ellos recibieron Poder y luz para el Ministerio de predicar las Buenas Nuevas del Reino de los cielos, hasta los confines de la tierra. Miles creyeron, fueron transformados y desligaron sus corazones de sus pertenencias llegando a repartir sus bienes y a compartir entre todos. El JUBILEO irrumpe gloriosamente en el destino de la humanidad, de manera real y vital. Adán cuando fue creado, recibió del TODOPODEROSO, facultades tan elevadas. Su alma fue colmada de cualidades muy especiales, pero al desobedecer, se arrodilló a la fuerza del mal y Adán, más todo ser humano, fueron enajenados y vendidos a la transgresión. Por Adán se perdió la posición original (La gloria de Dios), se perdió también la sublime posesión: tener a DIOS como Herencia y ser nosotros la herencia de DIOS, "porque la porción de Dios es su pueblo" (Deut.32:9). Por Adán se despreció la primogenitura. En consecuencia, la paga fue: Muerte, desolación y soledad de DIOS!!!. Esto tan nefasto heredamos de Adán. Pero el PADRE CELESTIAl, " miró desde los cielos a la tierra", vió a la humanidad caída, degradada, enferma, devastada por el pecado, sujeta a las cadenas opresoras del diablo y a las exigencias de la carne. Viviendo lejos de DIOS, sirviendo ciegamente a un feroz enemigo que silencioso mina la existencia humana. Un enemigo que se agazapa en el YO y en el ALMA humanos. Adversario que hunde, aplasta, enceguece y destruye, llevándonos cuesta abajo para rodar y caer en la sima de la oscuridad y del sufrimiento y de la pérdida. A DIOS le dolió el Corazón, se llenó de compasión y misericordia. EL siempre se compadece porque "siente" RAHAMIM (misericordia), como el amor de la madre, por esto dice el SEÑOR: " Se olvidará la mujer de lo que dió a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti" (Is.49:15). DIOS nunca se olvidó de la obra de Sus Manos!!!. El Corazón del PADRE, inflamado de dolor por la humanidad , decide venir, en CRISTO. El SEÑOR JESUS, se viste de "carne y sangre" y baja a la tierra, siendo el único calificado y ordenado para cumplir el Propósito de DIOS; porque CRISTO, Jamás sucumbió al pecado, nunca erró en el blanco, ni fue vencido por el diablo, tampoco fue atrapado por el mundo y es Señor de la vida, con la Imagen y el resplandor de la gloria de DIOS. CRISTO es DIOS!!! y por esto, pudo decir: "He aquí que vengo, oh Dios, para hacer Tu voluntad, como en el rollo del libro está escrito de Mí."(He.10:7). JESUS Vino, como el JUBILEO, para dar libertad. Para "quitar de en medio el pecado por el sacrificio de si mismo" (He.9:26) de una vez y para siempre, y LO QUITO!. Como JUBILEO vino a matar a la muerte que tenía a los hombres sojuzgados y en gran temor. El JUBILEO, hace nuevas todas las cosas, quitando "lo primero y estableciendo lo segundo" (He. 10:9), es decir vino para erigirse como el Nuevo Pacto y ser el Creador de una Nueva humanidad, con la naturaleza de DIOS. Estando alejados y perdidos por la caída, es el CRISTO JUBILAR Quien nos regresa al PADRE, al pagar el precio, por medio de Su Sangre vertida en la cruz. Esta Nueva Creación es portadora de la Vida Divina y llega a constituir un "Solo Hombre", el "HOMBRE CORPORATIVO" (La Iglesia). Nueva Creación con nueva identidad, con otro destino para recibir glorificación, en el JUBILEO ETERNO de JEHOVA que culmina divinamente en la SION CELESTIAL, en la NUEVA JERUSALEN, de la cual la Escritura dice: " sino que os habéis acercado al monte de Sión, a la ciudad del Dios vivo, a Jerusalén la celestial...a la congregación de los primogénitos..." (He.12:22a,23a). Esta Nueva creación, ha sido llamada, ha sido predestinada "...para ser hechos a la imagen de Su Hijo, para que El sea el primogénito entre muchos hermanos" (Ro.8:29). El JUBILEO, en CRISTO trajo para la humanidad, Espíritu de vida y de resurrección. Nos regresó al Hogar que abandonamos (la Casa de DIOS), nos ubicó en nuestra verdadera Morada: DIOS en CRISTO. Así como el hijo pródigo (Lc.15:18 al 22) decidió dejar de comer algarrobas, dejar de ser un jornalero desarrapado; para volver a la casa de su padre y retomar su posesión perdida. Así, también el CRISTO JUBILAR nos lleva de regreso a DIOS que es nuestra Herencia y recupera celestialmente nuestra posición enajenada, para contener a DIOS en CRISTO. Nos hizo volver a nuestra primogenitura, "...habiendo creído en él, fuísteis sellados con el Espiritu Santo de la promesa, porque es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para la alabanza de su gloria". (Ef.1:13,14) El Año de JUBILEO, es la visitación de DIOS, trayendo sanidad y libertad, sobre la base de la realidad que es el mismo SEÑOR JESUCRISTO, por esto JESUS dijo: "Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres" (Ef.8:32). La convocatoria de JUBILEO es para libertar al ser humano, de toda forma y tipo de muerte y de dominación, sea está física o espiritual. El CRISTO JUBILAR: llega para destruir fortalezas y prisiones de oscuridad. Para romper cadenas que atan a toda esclavitud. Los cautivos son libertados, hay apertura de la cárcel para los prisioneros; porque DIOS ha escuchado "el gemir de los presos". Por el JUBILEO, los ciegos ven y los que están en tinieblas espirituales reciban la Luz Divina, y ya munca jamás caminarán por sendas lóbregas y torcidas. El JUBILEO viene para soltar a los sentenciados a muerte, para liberarlos. Para que los caídos sean levantados y se yergan sobre toda adversidad. Los de corazón quebrantado son vendados y curados. Los abatidos y afligidos "reciben gloria en lugar de ceniza, para que tengan manto de alegría en lugar de espíritu angustiado". Los enlutados reciban óleo de gozo en lugar de luto. Oleo que da brillantes de haber sido atendidos por el SEÑOR. Los hambrientos sean saciados no solo de pan físico sino de dádivas de Amor y de justicia y no tengan necesidad de algo. CRISTO, como JUBILEO, abriga con Su ternura para que los huérfanos lo tengan como su Padre, las viudas estén protegidas por Un Defensor y los desamparados habiten en familia. Ya no existe la soledad ni la orfandad !!!(Sal.68:5,6). Entonces los hombres son como los árboles, con raices férreas del Amor Divino, libres para extender sus ramas y batirlas al viento, para dar palmadas de gozo, porque han sido hechos árboles de justicia y plantío de JEHOVA. ALELUYA. EL JUBILEO se expresó cuando CRISTO transpasó el velo e inició para nosotros "camino nuevo y vivo a través del velo, esto es, de su carne'' (He.10:20). Ese Camino abierto que nos conduce al Lugar Santísimo para disfrutar la plenitud del PADRE, en CRISTO y experimentarlo pletoricamente como Suministro orgánico y vital. El JUBILEO sigue dinámico. El SEÑOR JESUS está llamando a JUBILEO a todos los hombres, está recogiendo a los cautivos por el pecado, a todos los presos, a todos los enfermos y desesperados para libertarlos de toda esclavitud, para que gocen a CRISTO como el DON infinito, como la GRACIA DIVINA. Para recibir sanidad, perdón y luz. Para que los redimidos tengan eternidad!. Para que sean saturados de DIOS!. Para que regresen a DIOS, Quien es la Posesión que perdimos. Para recobrar la Herencia: CRISTO en nosotros, nuestra esperanza de gloria!!!. Y podamos decir, con alborozo y con júbilo: " Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa; Tu sustentas mi suerte. Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos, y es hermosa la heredad que me ha tocado". (Sal.16:5,6) Si el ser humano no tiene a DIOS, como posesión y deleite está vacío, no tiene nada y es paupérrimo. Lejos de DIOS somos desposeídos y somos parias, "porque estamos sin CRISTO, lejos de EL, sin esperanza y sin Dios en el mundo", (Ef.2:12). Sin el SEÑOR JESUS, no tenemos morada. La vida es fútil. Tanto esfuerzo y trabajo terminan en insatisfacción, es como correr queriendo atrapar el viento y cambiarlo de dirección; pero la vida, en estas condiciones se traduce, en frustración, dolor, desesperanza. Es de urgencia recibir al SEÑOR como JUBILEO, volvernos a EL: "Entonces nacerá tu Luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti y la gloria de Jehová será tu retaguardia"(Is.58:8). Recibir JUBILEO, es recibir el ESPIRITU de VIDA, para conectarnos con JESUS EL SEÑOR y tener libertad, para concientizarnos de nuestra necesidad espiritual, porque "... el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad". (II Co.3:17). "Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres" (Jn.8:36). El año de JUBILEO, es Gracia Divina que aporta la Presencia de DIOS en nosotros. CRISTO nos hace nacer del Espíritu, nos forja al "renacer no de simiente corruptible sino incorruptible" (IP.1:23}. Nos saca de la potestad de las tinieblas: " para que abras los ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban perdón de pecados y herencia entre los que han sido santificados por la fe en Mí" (Hech.26:18) . Por la GRACIA JUBILAR, hay lluvias de bendición. Tenemos paz y descanso, todas nuestras cargas y sufrimientos las asume el JUBILEO: "echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros". (IP.5:7). El JUBILEO en la Persona de CRISTO, nos impulsa a viivir en absoluta confianza en EL. Nos impele a estar serenos, imperturbables, emocionados, llenos de vitalidad, de gozo, de fe y de esperanza!!. Andamos por el camino estrecho en novedad de vida y somos bendecidos "con toda bendición espiritual"(Ef.1:3). Tenemos autoridad para hacer retroceder al enemigo y para paralizar todas sus tretas y mentiras. Pero, la trompeta JUBILEO sigue sonando!!!. No importa que tan grande sea la deuda por el pecado, la degradación o la esclaviud. No importa! Hay liberación, porque estamos en el " Día de expiación" en el tiempo de GRACIA y del perdón por el favor del AMOR DIVINO, venido a nosotros como SALVADOR JUBILAR. El SEÑOR paga la deuda, redime y borra todo.... Nos hace nuevos, nos vacía y nos colma en gran medida con la llenura del Espíritu vivificante!!!. Andamos en la Ley de la Vida y en el Supereminente PODER ETERNO de DIOS.!!!. La trompeta de JUBILEO, es tocada por los Redimidos del SEÑOR, por los hijos de DIOS, los que siguen a JESUS por todas partes y ejercen el ministerio de "la Palabra del testimonio de CRISTO" (Ap.12:11) Ellos son los que pregonan libertad y sanidad de las naciones. El sho-far suena para que el mundo sepa y entienda que existe un Evangelio Eterno!!!. Que hay y habrá un Reino Celestial!!. Que CRISTO está en nosotros como nuestra esperanza de gloria!!!. Que lo corruptible nunca más será!!!. " Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria". Por esta causa, "el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los Hijos de DIOS" (Ro.8:19). El PADRE CELESTIAL, está haciendo sonar, para ti, la trompeta de JUBILEO, para libertarte, para sanarte para darte paz y gozo. Aunque estés " en tierra de desierto, y en yermo de horrible soledad", ... El SEÑOR te guarda " como a la niña de de Su ojo" (Dt.32:10). DIOS lo hará, El lo hará: "Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron" (Ap.21:4). Hermano (a) en la fe de Jesucristo. Amigo (a): Recibe grandiosas y eternas bendiciones en el JUBILEO. JESUS ES EL SEÑOR!!! GLORIA SEA A EL!!! AMEN!!!

 
 
 

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